Vivir conscientemente

¿Qué significa vivir conscientemente?

Vivir de manera consciente significa darte cuenta de todo lo que tiene que ver con tus acciones, propósitos, valores, metas,  capacidades, sean cuales sean y comportarte de acuerdo con lo que crees, sientes, ves y conoces.

Podemos elegir entre mirar nuestra realidad como es o evadirnos de ella,  entre pensar en cómo me  comporto o actuar en automático, entre elegir ser consciente de la realidad o distraerte, anestesiarte, y vivir de espaldas a la realidad, pretendiendo que no puedes hacer nada para cambiarla.

Sin embargo, si somos conscientes de nuestras elecciones,  comportamientos y  decisiones, nos sentiremos útiles y con poder sobre nuestra vida. Iremos acumulando una autoestima sana en nuestro inconsciente.

Si no te gusta tu vida, y no quieres verlo, si no tratas bien a tu familia y amigos, si proyectas en las demás personas tus miedos e inseguridades,  culpando a otr@s de lo que no va bien  y nunca te haces responsable, no estás viviendo conscientemente. Y se activará en ti el rol de víctima, lo cual no te ayudará a tomar conciencia ni a salir de donde quiera que estés.

Aunque te disguste la situación en la que te encuentras, sólo con que la mires de frente y la veas,  reconociendo lo que hay y lo que no hay, lo que es y lo que no es, lo que te gusta y lo que no te gusta, ya estarás siendo consciente, con lo que te ayudará a situarte y será el primer paso para actuar en consecuencia.

Según Nathaniel Branden, vivir conscientemente tiene que ver con:

• Una mente activa y que piensa por sí misma, siendo responsable, tomando sus propias decisiones y teniendo sus propias opiniones
• Una inteligencia que disfruta del autoconocimiento, y de ser cada vez más consciente de lo que nos pasa, de por qué y de para qué nos pasa.  Comprenderte, quererte a pesar de tus zonas erróneas, superar las dificultades, hará que cada vez te sientas mas satisfech@ de tí.
• Estar aquí y ahora, atendiendo a lo que sucede en el momento presente, en cuerpo y alma, sin irte al pasado o al futuro.
• Auto-observación: preguntarte lo que necesitas,  ser consciente de tus deseos, de cuáles son tus valores,  tener claros tus objetivos… saber por qué haces lo que haces.
• Distinguir los hechos de las interpretaciones: no suponer, sino que objetivamente distinguir lo que percibes, lo que interpretas sobre eso que percibes y cómo te sientes en relación a ello.
• Reconocer las realidades dolorosas o amenazantes para tí, y enfrentarte al impulso de evitarlas o negarlas. Vivir conscientemente también es saber que si algo duele o algo da miedo, es que precisamente ahí es donde hace falta mirar y ver qué hay, aunque sea difícil y delicado.
• Preguntarte si estás triunfando en relación a tus metas y proyectos: ¿Lo he conseguido? ¿Qué me falta? ¿Qué estoy haciendo para lograrlo? ¿Actúo o espero a que las cosas se solucionen solas? ¿Cómo quiero estar dentro de un año?
• Saber si tus acciones están en sintonía con tus propósitos: Reformular las acciones y objetivos, si lo que haces me  no te acerca a las metas.
• Buscar retroalimentación para saber si vas por buen camino y adaptarlo o corregirlo cuando sea necesario: observar los resultados, volver a mirar dónde quieres llegar y ajustar planes e intenciones. Y cuanto más rápido seamos capaces de hacerlo, mejor, porque menos nos habremos desviado de nuestro camino.
• Estar abierta y dispuesta a cambiar de ideas y de creencias: Si crees que ya sabes suficiente sobre algo o sobre alguien, que no quieres saber más, estás excluyendo toda posibilidad de crecimiento.
• Estar dispuesta a ver y a corregir los errores: Nuestra autoestima se fortalece cuando somos capaces de cambiar de idea y de reconocer que nos equivocamos, ante los demás y ante nosotras mismas.
• Comprometerte con crecer y con aprender como forma de vida: Nunca acabas de saberlo todo, siempre hay algo que aprender. Todas las experiencias y todas las personas tienen algo que enseñarnos, y sólo podremos aprenderlo si estamos dispuestas a ello.
• Interesarte por comprender el mundo que te rodea. Esto tiene  que ver con tu curiosidad, tu deseo de reflexionar y tu intención de pensar sobre lo que te rodea.
• Interesarte por conocerte y por conocer tus necesidades, sentimientos, aspiraciones y motivos: Saber por qué sientes lo que sientes, saber por qué haces lo que haces, cambiar para que no te pase lo mismo, preguntándote lo que quieres en tus relaciones,  en tu vida,  cuestionarte. Observar lo que sientes cuando haces algo o cuando estás con alguien, cuando te gustas y cuando no te gustas.
• Ser consciente de tus valores. Averiguar si son tuyos o son  los que aprendiste de tu entorno.

Tips para vivir consciente:

1. Medita. Con la meditación comienza el vivir consciente.
2. Practica Yoga, chikung, tai xi u otro ejercicio.
3. Abandona juicios y expectativas.
4. Toma conciencia de tu postura.
5. Acepta y agradece.
6. Practica la atención plena todo lo que puedas (al caminar, al comer, al mirar, al hablar, al escuchar, al trabajar…)