Simbología de los mandalas con estrellas de ocho puntas

La simbología de los mandalas  de ocho puntas tiene que ver con la mujer, y con las estrellas. Tejiendo estos mandalas nos conectamos con la conciencia de que nosotras somos parte de ellas, que somos las estrellas, somos parte del tejido del Universo.

Tejiendo nuestra propia vida, somos creadoras, y cocreadoras de nuestra realidad.

Los mandalas tejidos nos conectan con un lenguaje ancestral de raíces culturales y espirituales profundas, y así recuperamos un nivel de conexión importante con nuestro interior.

Los mandalas irradian energía, luz de alta frecuencia vibratoria. Recibimos de ellos la luz de la armonía a través de las formas y colores, situándonos en un estado de paz.

Hay dos tipos de estrellas de ocho puntas

La estrella tartésica, es el resultado de la superposición de dos cuadrados concéntricos, y tiene su origen en la mitología y la religiosidad de las antiguas civilizaciones mediterráneas. Algunos estados islámicos la usan en sus símbolos nacionales, pues, según una leyenda, cuentan que es una representación del paraíso, rodeado de ocho montañas.

En el hinduísmo, es denominada » la estrella de Lakshmi», diosa de la belleza y de la buena suerte.

La otra estrella de ocho puntas, el octagrama, es símbolo místico de la plenitud y la regeneración. En geometría, un octagrama es un polígono estrellado de ocho ángulos, un cuadrado cuasitruncado.

La rosa de los vientos puede verse como una estrella octogonal, con 4 puntos primarios y 4 puntos secundarios.

El símbolo de la Gran Madre, la estrella de 8 puntas, Venus o Spica, es también conocida como «estrella Venusiana» y como rosa de los vientos, siendo el símbolo más antiguo para representar a la Diosa Madre. Utilizado como protector de las aguas, las cosechas y las malas influencias.

Diosas Madre

Todos los pueblos tuvieron su Diosa Madre, representada por la estrella Spica (la estrella más brillante de la constelación de Virgo).

Las diosas de la fecundidad se asociaban a esta estrella, y en cada cultura le daban un nombre: en la egipcia era Isis; Cibeles en Asia Menor; Astarté para los fenicios; es Istar, de los babilonios, Itziar, del pueblo vasco, Esther del hebreo; en Grecia, fue llamada Hestia y en Roma se le llamó Juno; en Cartago, Tanit; en fenicia Astarté; Ixchel para los Mayas… La ancestral diosa Inanna (Ana), es otra de las diosas asociadas al planeta Venus.

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