QUÉ ES EL AUTOMATERNAJE?
Llamamos auto-maternaje a la capacidad de habitar tu cuerpo, de escucharte, de atenderte, de acompañarte… de nutrir tu alma, de observar tus necesidades psíquicas y proporcionarte amor, en forma de amabilidad, disponibilidad, comprensión, ternura, receptividad, paciencia, bondad, generosidad y sostén.
Muchas mujeres maternan a sus hijos, al resto de la familia, amistades, animales… a costa de olvidarse de ellas, de sus propias necesidades y deseos.
Ya es tiempo de auto-maternarse, para recibir de nosotras mismas todo lo que nos faltó en su momento.
Cuando estamos necesitadas y buscamos fuera, estamos buscando que nos quieran, que nos reconozcan, que nos acompañen. Si nos auto-maternamos nos amamos, nos reconocemos, nos acompañamos y salimos al mundo con mayor confianza, con una vibración mucho más alta, más saludables y abiertas a relaciones saludables. Empoderadas en lo Sagrado Femenino.
Maternarte a ti misma te obliga a responsabilizarte de ti y a proporcionarte lo que necesitas.
Al abrazar a tu niña interior, darle todo el amor y consuelo que le faltaron, llenarás ese vacío, esa angustia, esa ansiedad… Ayudarás a crecer a esa niña como un ser completo, que dejará sus rabietas porque se sentirá querida porque sí, sabiéndose merecedora de todo lo bueno sólo por existir.
Podrás compartir amorosamente desde el centro de tu Ser, sintiéndote segura y protegida.
Se hace necesario reconocer y honrar a la madre propia, que fue también una niña, y una mujer. Tu madre, con su niña interna llena de heridas, de carencias, que también te transmitió. Verlas a todas, y ver también dónde están en ti, o qué partes de ellas están en ti.
Toca aceptar que nuestra madre es como es y devolverle lo que es suyo, lo que es de su experiencia: lo que ella ha vivido no tenemos que vivirlo de nuevo, a veces hay que soltar algunas lealtades al árbol genealógico para poder liberarnos. Si puedo reconocer eso, puedo transformarlo.
Si me sigo peleando con la madre, voy a buscar una madre desesperadamente en las mujeres, para que alguien me dé ese calor materno, ese apoyo.
Tu madre forma parte de tu linaje, reconócela, estuvo aquí antes que tú, y estás en la vida gracias a ella… pero también es una mujer a la que no puedes ni debes cambiar, es como es, lo que te dio o no te dio… ya está, no lo puedes cambiar.
Ofrecerte amor incondicional a ti misma es el maternaje sano que moldeará los posteriores vínculos.
Poder verte como hija, como mujer, como hermana, como madre, como amante, como amada, como todos los diferentes arquetipos, te ayudará a integrarlos para crecer.
Diferentes desórdenes con la alimentación, como la anorexia y la bulimia, tienen que ver con la madre, no nuestra madre biológica necesariamente, sino con una desconexión profunda con lo femenino.
Ser madre de ti misma es hacerte cargo de tu vida, y dejar que el otro crezca, bien sea tu pareja, tus hij@s, amig@s…
QUÉ ES EL AUTOPATERNAJE?
El autopaternaje tiene que ver con integrar nuestra parte masculina, y también por «tomar al padre», o sea, verlo, reconocerlo, valorarlo e integrarlo.
«Hacer las paces» con el padre puede significar también estar en paz con los hombres, estar en buena relación con el mundo exterior.
Recuperar cualidades como acción, coraje, fuerza, valentía, energía, para establecer límites y dejar de sentirse víctimas. Darnos cuenta de cómo nos hemos defendido a veces también siendo agresoras contra otras personas o contra nosotras mismas.
Tomar la responsabilidad para reconstruirnos desde el aquí y el ahora soltando el lastre sin apegos, para tener una vida respetuosa y digna, saber dónde enfocarse y cómo conseguir nuestras metas.
Ver al niño y al hombre que hay en tu padre, tomar lo que te dio, agradecer, integrar lo necesario para tu crecimiento, y soltar.
Hacer las paces con él ayudará a sanar las relaciones con los hombres.
La integración de lo femenino y lo masculino, el maternarse y paternarse a una misma, se hace imprescindible para una vida equilibrada.
La responsabilidad está en llegar y mantener ese equilibrio.
Referencias:
Hay un libro muy interesante de Cherif Chalakani, que favorece una apertura del corazón, y puede suponer un salto de conciencia. Se titula: «Renacer al Ser«, y allí expone la teoría del «sano maternaje y paternaje interior».