Mujeres que aman demasiado, funcionamiento del grupo de apoyo

Novedades y testimonios del grupo de apoyo

Joana21/04/2024

314 6 minutos de lectura

De «Mujeres que aman demasiado» a «Mujeres Empoderadas»

Desde el 2003 en ADAB creamos espacios para el bienestar de las mujeres, entendiendo el bienestar como un estado que alcanzas cuando te sientes y te desenvuelves bien en la vida. Para ello necesitamos encontrar un equilibrio en todos los aspectos de nuestra vida: físico, mental, emocional y espiritual. Esto Incluye tener buena salud de cuerpo y mente, sentirte satisfecha, tener un propósito, y capacidad para manejar el estrés.

¿Cómo hemos contribuído al bienestar?

A través de las clases del yoga, la meditación, la respiración consciente, el movimiento expesivo, la danza oriental terapéutica, el tejido de mandalas y otras ofertas formativas, culturales, de conciencia y de sanación por un lado. Y por otro lado con el acompañamiento a mujeres en situaciones difíciles (problemas de violencia doméstica, salud mental, migrantes, etc.)

El proyecto de estos últimos años es sobre empoderamiento a Mujeres que Aman Demasiado, donde acompañamos a mujeres que necesitan apoyo en su proceso, sobre todo para salir del SAD, atendemos necesidades específicas, creamos una red de ayuda mutua y soporte en momentos puntuales de crisis, y potenciamos la conciencia para la evolución y el crecimiento personal.

La nueva metodología para las reuniones de grupo, de entrada, la planteamos en dos partes:

Primera parte, donde cada mujer puede exponer lo que necesite, en qué punto está, etc. Las demás escuchamos respetuosamente sin interrumpir, y cuando todas hemos hablado es el turno de dar el feedback.
Segunda parte, que funcionará como un pequeño taller, donde se darán herramientas, como por ejemplo algún ejercicio de arte-terapia, de respiración consciente, de meditación, de conciencia corporal, o cualquier otro tema significativo.

Llevamos varios años con el grupo, que ha ido creciendo y madurando. Algunas componentes que nos acompañaron en esta andadura, decidieron ir salieron a medida que se encontraron fuertes. Tanto las que quedamos como las que han marchado, sentimos un profundo agradecimiento al grupo.

Desde ADAB tenemos la idea de que dentro de muy poco el grupo pueda auto-gestionarse, mediante el WhatsApp. Hay cada vez más mujeres comprometidas, potentes, independientes, empoderadas, muy capaces, y deseosas de apoyar a las compañeras, de modo que cualquiera de las componentes del grupo que así lo sienta, abrirá una sesión en el Meet, sin que haya necesidad de que la reunión sea abierta por una de las coordinadoras. Sencillamente se informa/decide por el WhatsApp quién abre el primer domingo de mes. Y pensamos que será la forma de que el grupo se podrá mantener activo como una red de apoyo todo el tiempo que sea necesario.

Juntas nos vemos, nos reconocemos, nos honramos, nos acompañamos y nos transformamos.

Testimonios de las participantes:

Gracias a todas por estar ahí, por acompañarme en mi proceso. y por enseñarme a tomar conciencia de mí, y aprender a ver la vida bajo otro prisma más dulce y amoroso para mí. Sois una gran escuela de vida.
Muchas gracias chicas¡ Les quiero mucho, gracias por sus palabras y ánimo, que lo recibo con amor.
Agradecida del espacio y de la perspectiva que me da escucharlas, porque si bien todas estamos transitando distintas emociones, todas estamos «sanando»
Muchas gracias por vuestras reflexiones y esfuerzos por crear, mantener y darle amor y voz a este grupo… Gracias, grandes maestras, por vuestro apoyo incondicional.
El grupo me ayuda a mantenerme firme en trabajar en mi amor propio y saber que somos hermanas.
Esta toma de conciencia y trabajo en conocerse y amarse a una misma con nuestras luces y nuestras sombras es un camino de vida que no pienso abandonar… No tengo palabras para agradecer todo lo que me ha ayudado el grupo, con vuestras vivencias, consejos y experiencias. Mil gracias por todo el amor que volcáis en cada reunión y mil gracias a Joana y a Eva por su altruista e inestimable ayuda, orientación, acompañamiento. Chicas, todas, sois magníficas y únicas, no lo olvidéis. Os deseo amor, salud y éxito en vuestra andadura vital y, quién sabe, seguro que volvemos a coincidir… Un abrazo muy grande y todo mi amor para vosotras.
Quiero agradecer con toda mi alma el apoyo brindado durante el tiempo que estuve activa en el grupo de Mujeres Empoderadas. Aunque se lo dije muchas veces, no sobra decir que su sororidad fue fundamental para salir adelante. Siempre estaré agradecida. Dejé de participar por proyectos que pude iniciar con la confianza que me dio el haber estado con ustedes. Realmente me siento una mujer más fuerte. Envío un gran abrazo. Las admiro muchísimo.
Para mi los encuentros son un coctel de diferentes propósitos de años: estar en un grupo de autoayuda, dedicar tiempo a la visibilización de las mujeres, encontrar hermanas con las mismas inquietudes que yo, y lo más importante, llegar a mi propia esencia a través de la experiencia compartida.
Gracias a todas, es una maravilla haberlas encontrado, me siento muy bien con ustedes.
Es maravilloso poder compartir nuestro sentir y apoyarnos para agarrar fuerza.
Me sorprendo cada día cuando os veo y todos los retos que vais superando, y me parece que no sois conscientes de lo que eso supone, porque cualquier acto de amor que os dedicáis, aunque sea queriendo curar vuestras heridas, ya es un absoluto triunfo, así que gracias por enseñarme lo valientes que sois cada una de vosotras desde cada una de vuestras historias de vida.
Hoy le doy gracias a Dios y al universo de haberme quitado esos tabús que la sociedad marca y entender que la co-dependencia es una enfermedad, y que en medio del proceso necesitamos saber que no estamos solas. Me da tanto gusto pertenecer a un lugar como éste…
Este grupo me ha servido para darme cuenta de mis prioridades y cuando estoy desalineada, tengo la necesidad de veros de nuevo… Llevo tiempo sin asistir a las reuniones, muchos cambios, pero también notaba leyendo vuestros mensajes que debía veros para sentirme de nuevo en «manada»… hermanadas, más que en manada, jaja
Quedé maravillada por los sabios consejos y la super buena forma de conducir este grupo, por toda la sabiduría que tienen las organizadoras, por toda su paciencia, su cariño, su empeño en ayudar, su preocupación, su dedicación… también quiero agradecer a las compañeras por su escucha, por sus comentarios, por sus opiniones, por sus amables puntos de vista respecto de lo que cada una aportamos y a nuestras preocupaciones, problemas y también nuestros logros. Ahora estoy en un momento dulce… pero me gusta mantenerme aquí porque siempre se recomiendan lecturas, pensamientos, opiniones que son importantes para no olvidar de dónde venimos y qué queremos mejorar y dónde queremos ir, así que muchas gracias a todas y a ver si algún día puedo retomar las sesiones porque son una maravilla.
Para mí este grupo es como un lugar seguro, puedo decir lo que me pasa y me pongo a recordar sus consejos en momentos algo duros. Muchas gracias por la comprensión.
Sigo conectada con ustedes y reforzando mi auto-cuidado. Han sido tiempos muy movidos, pero estoy muy contenta con la manera en que he actuado frente a ellos. Me siento madura y fuerte. Mucho lo debo a las sesiones que tomé con este grupo. La interacción entre nosotras ha sido increíblemente valiosa para mí. Les agradezco muchísimo su contención, reflexiones y todo lo que comparten.
Soy completamente otra mujer desde que leí el libro «Mujeres que aman demasiado», tomé la decisión de incorporarme a este grupo, y después de las sesiones que tuve con ustedes, más las personales con mi terapeuta. Mi horizonte se expandió y logré responsabilizarme de mí antes que de los otros.. Aprendí a soltar. Ahora veo que todo lo que soy es totalmente valioso, independientemente de la apreciación o gustos de los demás. Ahora puedo decir que soy independiente y no necesito validación externa. Reconozco mis sentimientos y mis molestias, y no tengo miedo a externalizarlas. Sé decir que no me voy a sacrificar por nadie. Aprendí que no estoy sola y que es hermoso sentir el apoyo de mujeres como ustedes. Aprendí a amarme a mí misma. Millones de gracias por este grupo.
Estoy construyendo poco a poco a una nueva mujer. Avanzo y retrocedo pero siempre que avanzo soy un poco más fuerte. He aprendido a hacer muchas cosas sola y a disfrutar de esa soledad. Me siento contenida en este espacio. Siento que este momento de mi vida es para poner límites… gracias por ser espejo.
Estoy aprendiendo a amarme y respetarme, a decir no a lo que me haga daño, a cuidarme y a hacerme respetar. Es un camino largo y a veces lloro. Pero siempre me levanto y sigo aprendiendo día a día.
Tengo que estar atenta a muchas cosas para no caerme de la tabla, pero sobre todo a mí misma y a mi equilibrio. A veces lo pierdo y caigo, como todas, pero me vuelvo a levantar más sabia y consciente. Todo es un aprendizaje y doy gracias por compartir este camino con vosotras, en lugar de quedarme en el papel de víctima o en el de camioneta salvadora que se estrella en el intento.
Gracias por todo el material que comparten.