Biodanza en Familia
Desde ADAB os proponemos Biodanza en Familia, para propiciar un encuentro de música y movimiento, en el que las personas que lo deseen se sensibilicen con nuevas formas de relacionarse, más desde el corazón.
La esencia del ser humano es social. Estamos todas conectadas, y necesitamos formar parte de redes que no nos atrapen, sino que nos hagan más libres, que nos pongan en relación con nosotras mismas, con nuestro cuerpo, con las demás, con nuestro entorno. Somos una gran familia. Crear lazos y establecer vínculos forma parte de nuestro ADN, aunque a veces no sea fácil.
Todo el mundo es capaz de bailar. Creencias y prejuicios han limitado a muchas personas. Ésta es una oportunidad de ampliar registros, y darnos cuenta que podemos movernos con el ritmo del corazón, y cualquier movimiento está bien si nos hace soltar la rigidez.
Nos movemos y el cuerpo refleja emociones, sensibilidades… ganamos en conocimiento y respeto a otras culturas, coordinación, ….
La Danza de la Vida, la Biodanza, estimula nuestro potencial de reflexión y la creatividad, para vivir el instante presente en plenitud, y permitirnos disfrutar de los pequeños instantes que son la tela de la vida.
Con esta danza se favorece la sensibilidad, la ternura, la suavidad, las caricias para el alma.
¿Cómo lo hacemos? ¿Dónde? ¿Cuándo?
Descalzas, de una forma respetuosa y amable con nuestro cuerpo, nos centramos en la respiración y el movimiento durante las dinámicas de juegos y danzas. También realizamos ejercicios de bioenergética, y activamos los centros de energía.
La progresividad de las propuestas nos va adentrando fácilmente en un viaje interno/externo que libera nuestro inconsciente en todos sus niveles (corporal, emocional, mental, espiritual) dejando manifestarse la identidad genuina de cada ser.
Habrá momentos donde una improvisación instrumental acompañará para danzar libremente, de forma individual. Otras veces el tempo, el ritmo, la intensidad de la música nos guiarán los movimientos, generando una comunicación no verbal, una escucha y una respuesta. Trabajamos en parejas, y en grupo, experimentando la fuerza y cohesión que da el trabajo colectivo.
Alegría, creatividad, autoestima, escucha, comunicación, espontaneidad, frescura, seducción, placer, armonía, salud, conexión… disfrutar de una vivencia divertida, reparadora y de autoconocimiento.
Una apuesta por la diversión para tomar de conciencia de nuestro potencial amoroso, de que somos una gran familia…
Todo lo hacemos tiene repercusiones sobre nosotras mismas, la humanidad y el planeta
Facilita: Aysha Joyce
Esta es una actividad puntual de dos horas, que realizamos cuando hay un grupo, y que puede proponerse también en centros educativos.