La autoexigencia, ¿te suma o te resta?
La búsqueda de la excelencia puede hacer que nos presionemos en exceso
¿Qué es la auto-exigencia?
La auto-exigencia es el esfuerzo que una persona se impone para mejorar en todas sus actividades, es la búsqueda de la excelencia.
La auto-exigencia en sí no es un problema. La cuestión es que si se vuelve más intensa de lo deseado hará que nos presionemos hasta el punto de estar insatisfechas con el resultado. Eso puede impedir que nos sintamos bien con los pequeños éxitos, y acabaremos decepcionándonos.
La auto-exigencia también nos puede llevar a ser impacientes y tener expectativas demasiado altas, generando presión, frustración e impotencia, y haciendo que vivamos con la angustia de no hacer siempre todo lo que se puede.
A veces la auto-exigencia es una forma de compensar la sensación o vergüenza de ser imperfecta.
Soltar un poco la auto-exigencia puede ayudarnos a conseguir nuestros objetivos sin frustrarnos, y elevar nuestra autoestima desde el valor, el respeto y la auto-compasión que nos otorgamos.
Síntomas de la auto-exigencia
Perfeccionismo
El deseo de hacer las cosas lo mejor posible es bueno, pero expectativas demasiado altas y objetivos inalcanzables nos pueden llevar a pensar que no somos dignas y que podemos hacerlo mejor.
Eso nos lleva a estar insatisfechas con nosotras mismas y con los demás, porque no son tan perfectos como consideramos necesario.
No te permites cometer errores
Somos humanas, y nos equivocamos. Al negarte a ti misma la posibilidad de cometer errores, te estás exigiendo demasiado, y puedes procrastinar tareas u objetivos por miedo al fracaso o al error. La autocrítica es continua.
Intentar complacer a la gente
Si eres auto-exigente antepones las necesidades de los demás a las tuyas propias, dando demasiada importancia a lo que piensan y dicen los demás. También te comparas constantemente.
Asumir demasiado y el sobre-esfuerzo, dejan de lado los descansos, la relajación y el ocio necesarios para disfrutar de la vida. La necesidad constante de tener logros o éxitos para sentirte valiosa, asociando el mérito con la autoestima, puede ser agotador.
Exigirse en exceso tiene consecuencias negativas, como trastornos emocionales, agotamiento, depresión, baja autoestima, ansiedad y alto nivel de estrés.
Beneficios de la auto-exigencia:
- Alta eficiencia
- Resultado pulido
- Atención al detalle
- Asumir retos
- Los perfeccionistas son grandes organizadores y excelentes para detectar errores
Desventajas de la auto-exigencia
- Sentir culpabilidad e insatisfacción por no haber hecho todo lo bien que deberías.
- Esfuerzos desmedidos por hacer las cosas mejor.
- Baja tolerancia a los errores y/o fracasos, con elevada autocrítica.
- Rigidez mental.
- Sentirse “fraude” o “fracaso como persona” si no se consiguen las metas.
- Identificar todos los errores cometidos, y si se alcanza el objetivo, no tenerlo en cuenta, minimizando el éxito.
¿Cómo liberarte del exceso de auto-exigencia?
Entender que la vida está en constante cambio y que no podemos tener todo bajo control, nos ayudará a relajarnos.
Date permiso para:
- Ser tú misma, quererte tal y como eres, ser asertiva y poder decir «no» sin culpa.
- Dedicarte tiempo, cuidar tu salud física, mental y emocional.
- Ser tu prioridad, y tomar decisiones en base a tus inquietudes, necesidades y deseos personales.
- Reconocer tus logros y talentos.
- Equilibrar el debo y el quiero.
- Aprende a disfrutar de no nacer nada.
Las personas somos más felices y nos sentimos mejor al expresar nuestras emociones auténticas y siendo naturales, y esto es algo que la auto-exigencia extrema suele impedir.
Si deseas acompañamiento para moderar tu auto-exigencia, contacta.